Mercados municipales solicitan una política uniforme y regulación de ordenanzas
El diario Economía ha publicado una entrevista a Asier Beato, presidente de METRAE, la noticia señala que la Confederación de Mercados Tradicionales de España (Metrae) plantea varias necesidades clave: la falta de relevo generacional, la adaptación de la oferta a las demandas de los clientes locales, la atracción de jóvenes a los mercados de barrio, y una mayor interacción con las administraciones autonómicas y nacionales.
Asier Beato, presidente de Metrae y comerciante en el Mercado de La Ribera de Bilbao, habla sobre la situación de los aproximadamente 1,000 mercados en España, los cuales emplean a medio millón de personas.
Desde su creación hace cinco años, Metrae ya cuenta con 200 mercados asociados en 15 comunidades autónomas, faltando por unirse aquellos de Extremadura y Navarra, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Situación de los mercados municipales en España
Asier Beato señala a Economía que «la situación es variada, con algunos mercados funcionando muy bien, otros en una posición intermedia, y algunos en dificultades».
Explica que «la dependencia de los mercados de las administraciones locales implica que estamos vinculados a su nivel de compromiso con nosotros». Añade que «también depende mucho de nosotros, los comerciantes, y de cómo hemos adaptado nuestra oferta a las necesidades del barrio y a los cambios en los hábitos de compra y la alimentación saludable».
Beato destaca el mercado de Algirós en Valencia como un ejemplo de buen funcionamiento. «Este mercado no recibe turismo pero está en una zona con mucha población joven debido a la presencia de residencias universitarias».
«Este mercado tiene todos sus puestos ocupados y funciona bien porque se ha adaptado a las necesidades de su público. Por ejemplo, las carnicerías ya no solo venden carne al corte, sino que también ofrecen elaboraciones rápidas para quienes tienen poco tiempo para cocinar».
Modelos de gestión de mercados municipales
Los mercados municipales pueden gestionarse directamente por la administración local o indirectamente por los propios comerciantes.
Beato menciona dos ejemplos que reflejan la diversidad de gestión en España. En Madrid, con cerca de 45 mercados municipales y una ocupación del 87% de los puestos, los mercados son gestionados por los comerciantes, quienes buscan ocupar cualquier espacio vacío dando facilidades económicas.
Por otro lado, en Barcelona, el Ayuntamiento gestiona los mercados. «En Barcelona, el 50% de las pescaderías y carnicerías están en un mercado municipal, lo cual es vital para el acceso a productos frescos».
Preferencia por la gestión comercial
Para Beato, la mejor opción depende del tipo de mercado, aunque prefiere la gestión por los comerciantes «porque están en el día a día y trabajan para que el mercado funcione bien». Aclara que, siendo un servicio municipal, «debemos ir siempre de la mano de los ayuntamientos».
Barcelona cuenta con un Instituto Municipal de Mercados con 30 años de experiencia, lo cual es positivo. Sin embargo, advierte que los problemas surgen cuando los ayuntamientos delegan la gestión a personas sin experiencia.
Adaptación a las nuevas necesidades del consumidor
Beato resalta que los mercados deben adaptarse a las nuevas necesidades del consumidor, como la importancia de una dieta sana. «El modelo de hace 30 años ha cambiado; la gente tiene menos tiempo para comprar y cocinar, por lo que debemos adaptarnos».
Añade que hay una tendencia hacia la alimentación saludable y que los productos frescos de los mercados tienen un gran valor en comparación con los productos procesados de las grandes superficies.
Desafíos y soluciones
Los problemas del sector incluyen la falta de relevo generacional, especialmente en carnicerías y pescaderías, y la disminución en la venta de pescado, que ha caído cerca de un 30% en los últimos diez años. Beato también señala la necesidad de atraer clientes a los mercados de barrio.
En cuanto a la relación con la administración, Metrae ha tenido contacto con la Comunidad Valenciana, Madrid y Barcelona, y se ha creado recientemente la Federación de Mercados de Andalucía.
Beato destaca la falta de una política común para los mercados a nivel autonómico y nacional, lo que crea una falta de homogeneización en ordenanzas y servicios. Aboga por el asociacionismo y la representación conjunta para poner en valor el servicio de los mercados municipales.
Conclusión
La Confederación de Mercados Tradicionales de España trabaja para enfrentar estos desafíos, adaptándose a las nuevas demandas y buscando una mayor colaboración con las administraciones para asegurar el futuro y la relevancia de los mercados municipales.
